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6/9/08

Psicología del acto creativo - Joan Costa

Acción física y relación con el entorno. El individuo desarrolla dos modos principales de acción por las cuales se integra al medio y se socializa. Y por las cuales, a la vez, actúa sobre el medio. La primera de estas relaciones del ser con el mundo físico y social es una relación de fuerte energía. La producción de actos no es concebible sino como un coste, un consumo o una disipación parcial de los recursos biológicos disponibles. Los diferentes elementos del presupuesto vital humano son limitados. Esta idea general ligada a la acción física de fuerte energía es familiar al ergónomo, capaz de calcular el número de kilocalorías invertidas en una actividad determinada o en una serie de acciones por unidad de tiempo. Existen fórmulas, en efecto, que permiten medir el coste energético de los actos físicos humanos.


En este video Joan Costa anuncia su participación en Revista DIRCOM

El ser es consciente, pues, de que todo acto, toda acción física tiene un coste biológico, energético y temporal. Y puesto que el ser humano es profundamente racional y pragmático, busca que sus acciones -ya sean para la supervivencia, el trabajo o el conocimiento- supongan un esfuerzo y un gasto mínimo de su presupuestotiempo y de sus reservas energéticas. Y que impliquen a la vez una compensación, una gratificación. Y si es posible, un placer. Adopta una actitud digamos de "gestión", y un comportamiento "contable. Busca así modificar las reglas de proporcionalidad entre el acto y el resultado, disminuir la cantidad de energía disipada y aumentar el grueso del resultado.

Actividad mental y autoconciencia Decía al principio que el individuo desarrolla dos modos principales de acción. Y hemos examinado brevemente el primero. Si éste se caracteriza por el coste en términos de fuerte energía, inherente a los actos físicos, el segundo al contrario comprende los actos de débil energía, que no conllevan esfuerzo aparente. Son los pequeños actos imperceptibles, o apenas visibles de las decisiones, microactos de mínimo coste energético -por lo menos en apariencia-, como observar, reflexionar, tomar notas, leer. Son todos ellos actos a pequeña escala y de trazos aparentemente fugaces, pero cuyos efectos pueden producir a veces, fenómenos de fuerte energía. Por ejemplo, comprender, descubrir, idear, imaginar, inventar. ¿Cómo se producen este tipo de movimientos mentales? Sigue...

Por Joan Costa - España
Universidad Autónoma de Barcelona, European Communication School. Bruselas

El articulo completo se encuentra en Revista DIRCOM N° 79 - Podes pedirla en info@revistadircom.com o Comprarla en La Crujía.

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