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28/9/08

La comunicación interna, esa gran desconocida


En la empresa, pública o privada, la información es una herramienta para conseguir unos fines conmensurables materialmente, mientras que la comunicación es también una herramienta, pero que utiliza otros caminos para conseguir los mismos fines.

Podemos decir que la información refuerza lo objetivo, y la comunicación refuerza lo subjetivo.

Una de las premisas fundamentales es que Información no es lo mismo que Comunicación. Puede haber información no comunicativa y comunicación no informativa. Digamos, aunque suene pedante que el amor es comunicación, pero no información.

En la Administración se tiende a confundir ambos conceptos. Sin embargo el mundo empresarial anglosajón hace ya mucho tiempo que lleva desarrollando las especificidades de la comunicación desde un punto de vista psicológico y sociológico para aplicarlo a la gestión.

Otra premisa es que la comunicación es la herramienta básica para el éxito en la empresa, ya sea ésta pública o privada. Toda empresa, por el hecho de serlo, comunica. Pero no siempre lo hace de manera adecuada, inteligente y eficaz. Esto puede suceder, pero en la Administración Pública no existe el concepto de cliente sino el de usuario.

Lo peor de todo es que aún hoy se sigue pensando que comunicación es algo enfocado solamente hacia fuera: la comunicación externa. El proceso hacia la instauración de la comunicación interna se le reconoce más importancia en el campo teórico que en el práctico.

La incorporación de la comunicación interna en la Administración Pública ha sido especialmente lenta por varias razones.

1.-Por la estructura misma de la sociedad. De carácter no democrático, sino excesivamente piramidal, Toda dictadura consagra las formas militares de entender la sociedad.
2.- Por la excesiva presencia de la empresa pública que responde al esquema anterior.
3.- Por el sobredimensionamiento de las Administraciones, con la falta total de espíritu competitivo que ello conlleva.
4.- Con el consiguiente exceso de endogamia de la empresa española durante muchos años. Aislamiento que era consecuencia de la situación política.
5.- Por la falta de contacto de los altos cargos de la administración con el mundo de fuera. También como consecuencia de la situación política del propio Gobierno.
6.- Por una falta de exigencia de los consumidores, es decir de la sociedad en general hacia todo lo que sea Administración Pública (papeleo, trámites burocráticos, etc.)
7.- Y como guinda, por nuestro mismo carácter individualista y poco proclive al trabajo en equipo.

Este artículo lo enontramos en el blog de Casimiro López

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