Grupo DirCom

26/3/08

El riesgo de nombrar portavoz a un periodista


Leo en Cuadernos de Periodistas que edita la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) un lujoso y bien construido artículo de Felipe Sahagún sobre la lealtad y confidencialidad que todo portavoz o director de comunicación tiene con sus superiores.

Centra su escrito en tres llamativos casos, el de Elisa Beni, esposa del magistrado Javier Gómez Bermúdez ; el de Javier Valenzuela como director general de Información Internacional en la Moncloa de José Luis Rodríguez Zapatero, y el más escandaloso, el del ex portavoz de George Bush, Scout McClellan quien acusa en un libro de eminente aparición de las mentiras y manipulaciones descaradas para justificar la invasión de Iraq.

Sahagún recoge unas declaraciones de Eduardo Sotillos tras su experiencia como portavoz de Felipe González en las que afirma: “no se debe nombrar portavoz a un periodista” porque “te sientes demasiado próximo a los colegas que te preguntan y ellos a ti”.

De este modo el autor establece una serie de interrogantes: ¿Dónde empieza el derecho, la obligación y la libertad de informar y dónde termina la obligación de lealtad hacia los jefes y compañeros? ¿Quién y cómo fija las fronteras de los intereses en conflicto? ¿La reserva, discreción y confidencialidad esperadas o exigidas en la relación profesional entre portavoces y presidentes, jefes de prensa y superiores inmediatos, publicistas y clientes (…) implica necesariamente el silencio sobre los hechos vividos de primera mano en virtud de esa relación?

¿Son extensivas estas mismas interrogantes o cautelas a las obras (libros, artículos u otro tipo de documentos en cualquier formato) de familiares de dirigentes, políticos, jueces etc.? ¿Qué sucede cuando ese familiar, portavoz o relaciones públicas es, además periodista? ¿Debe renunciar de por vida a su libertad de expresión y de información sobre determinados asuntos por el hecho de se pariente, esposa o esposo de alguien, aunque tenga información de interés general que, a su juicio, merezca ser conocida por todos los ciudadanos?

Estas interrogantes tienen variadas respuestas, y es por ello por lo que el Felipe Sahagún desglosa los tres casos para que se saquen las conclusiones que uno considere más apropiadas.

Haciendo clic aquí se encuentra el pdf del artículo en cuestión

Por Casimiro Lopez

Etiquetas:

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal